Hoy propongo una escapada a un olivar cacereño. Sí, habeis leido bien, nos vamos a hacer turismo a un olivar de Cáceres dónde además hay que pedir cita previa para la visita, concretamente al municipio de Castañar de Ibor. Aquí se encuentra una cueva única por la belleza de sus cristalizaciones, estalactitas y agujas.
Monumento Natural de Extremadura desde 1997 gracias a las formaciones geológicas de cristales de aragonito que cubren las paredes de muchas de sus salas. El aragonito y la calcita teñidos por oxidos de hierro y manganeso provocan una sensación muy especial en el visitante, sobretodo porque brillan cuando se les ilumina.
La cueva está compuesta por varias salas: la de los Lagos, la de las Planchas, la Blanca, la Roja, la Librería, la de las Banderas o la Nevada. Nombradas así en función de las formas de sus cristalizaciones. En las proximidades de la entrada a la cueva se ha creado un centro de interpretación, en él se explican los procesos geológicos que dieron lugar a estas bellas formaciones.
La fragilidad ambiental de la cavidad es muy elevada, las visitas que se realizan son controladas y se deben seguir rigurosamente una serie de normas.