En las cercanías de Silleda, un hermoso paraje acoje esta espectacular cascada del río Toxa en su caida de 60 metros hacia el río Deza, todo rodeado de sauces, fresnos, abedules y de musgo que coloniza las cercanías de la cascada.
Partiendo de Silleda, una pequeña caminata nos lleva hasta la cascada mientras escuchamos su rumor, junto a ella, una hermosa playa fluvial en la que se ha habilitado un área recreativa donde el río Deza se represa y calma. Es fácil encontrarse con lagartos, que aconstumbrados a la presencia humana, no rehúyen, también podemos ver halcones peregrinos o nutrias.
Un camino desde la base de la cascada, nos lleva al monasterio de Carboeiro, atravesando un bonito puente medieval, llegamos al claustro fundado en el 936, joya del románico ojival gallego.