Este profundo entrante marino que forma una doble cala fue aprovechado durante la prehistoria para construir una gran necrópolis.
En total existen 91 cuevas de enterramiento en Cales Coves, la mayoría en lugares de poca accesibilidad. Fueron utilizadas desde el siglo IX a C.
Un elemento muy curioso son las hornacinas talladas en las paredes rocosas junto a las cuevas. Popularmente son llamadas “capades de moro” (cabezados de moro) y eran utilizadas como capillas para colocar objetos funerarios.
Otro de los grandes atractivos de esta maravillosa cala, son las numerosas inscripciones de época romana (de dificil interpretación) que se conservan en las paredes de la Gran Cova des Jurats, gruta situada en la parte derecha de la cala.
Para acceder a este fascinante lugar, podemos tomar la carretera que va de Sant Climent a Cala en Porter y girar a la izquierda en el km.8,5; donde nos encontramos con la entrada de un abrupto camino que lleva hasta la cala.