Destino imprescíndible para todo amante de la historia y sus monumentos. Astorga tiene un pasado romano, con muchos restos para visitar, su muralla, las termas, el foro, el templo de Augusto, la domus del mosaico, el campamento o las cloacas. Sobre la antigua cárcel para los esclavos, es interesante visitar tambien el museo romano, donde se exhiben abundantes restos encontrados, lápidas, pinturas, mosaicos, cerámicas o monedas.
Pero su monumento mas significativo, es sin duda el Palacio Epíscopal, diseñado por el arquitecto Antoni Gaudí en 1887 y construido con granito gris a finales del siglo XIX.
Pegado a la muralla romana su exterior llama la atención por sus torreones rematados por pináculos, los arcos del pórtico y sus originales ventanas.
En su interior, podemos encontrar una capilla que está maravillosamente decorada con fréscos, cerámicas vidriadas, azulejos y perfectamente iluminada por la luz que penetra a través de sus vidrieras.
La catedral es una fusión arquitectónica de estilos, que van desde el gótico florido hasta el neoclásico, pasando por el renacentista y el barroco. Se comenzó a construir en el siglo XV, sobre una iglesia romanica del año 1069. Y aunque su construcción ha tenido diversas fases, se ha conservado la traza gótica que dá unidad a la basílica.
Tambien destaca su ayuntamiento, un edificio de estilo barroco que data de 1675 y preside la plaza de España. Llama la atención el curioso reloj con autómatas regionales.