Escapada por tierras de Girona que nos lleva hoy hasta Banyoles, población que surgió al amparo del monasterio de San Esteve y es la capital de la comarca del Pla de L’Estany. Banyoles es un buen punto de partida para recorrer los municipios que la forman y contemplar sus restos prehistóricos, iglesias románicas y bellos paisajes de colinas verdes sobre las que destacan los pueblos de piedra.
Villa que data del siglo XIII, Banyoles tiene una bella plaza Mayor cuadrada y rodeada de arcos, restos de una muralla que se pueden contemplar desde la calle Pia Almoina o el Museo Arqueológico Comarcal que está situado en el palacio gótico de la Pia Almoina.
El museo alberga desde restos de grandes animales que vivían en la región hace tres millones de años a la época medieval, desde restos del paleolítico a las culturas ibera y romana, pasando por restos de la revolución agrícola y ganadera del neolítico, vamos, un museo muy completito que merece la pena visitar.
El lago de Banyoles es el lago más grande de Cataluña, es el principal símbolo de la localidad y constituye un sistema medioambiental de notable valor.
De origen tectónico y cárstico, se formó en la época cuaternaria, hace unos 250.000 años. Los movimientos tectónicos producidos por la formación de los Pirineos abrieron la falla del Ampurdán. El primer lago de Banyoles tenía una extensión muy superior a la actual, inundando las riberas unos 6 u 8 metros por encima del nivel actual de las aguas.
Girona capital se encuentra a unos 30 minutos (20 kms en coche) y es muy recomendable su visita.